Adoptamos una metodología activa que partiendo de la experiencia fomente la iniciativa, la creatividad y la búsqueda personal de valores que les lleve a descubrir y a elegir aquellos que configuren su personalidad.

1. Cultivamos todos los componentes de la personalidad humana de una forma armónica, gradual y adaptada a la realidad propia de cada alumno.

El alumno es el centro de nuestra acción educadora, todas las actividades de nuestro centro están encaminadas a la consecución de la formación integral. Fomentamos su implicación en la vida, actividades y órganos de de participación del centro en un clima de diálogo y respeto.

2. Proponemos una educación personalizada que tenga en cuenta a cada alumno y se acomode a las características que demanda su propia individualidad. 

La educación personalizada implica el respeto a la persona de cada alumno, a sus peculiaridades, ritmos de maduración, capacidades y proyecto de vida. Respetamos las diferencias individuales y fomentamos la dimensión vocacional inherente a toda existencia humana y cristiana.

3. Fomentamos el desarrollo intelectual que capacite a los alumnos para el discernimiento, las convicciones y la toma de decisiones, así como para observar, analizar, sintetizar y evaluar.

Desarrollamos progresivamente el sentido crítico de los alumnos, tanto de sí mismos como respecto de la realidad social, cultural y científica y fomentamos su capacidad de discernimiento e iniciativa personal. Damos especial relieve al trabajo serio y riguroso, y procuramos que cada alumno llegue al máximo de sus posibilidades.

4. Educamos la sensibilidad ayudando a los alumnos a captar la belleza, a admirarla y gozarla, así como a valorar su propio cuerpo como cauce de expresión.

5. Estamos abiertos a las necesidades de una continua actualización del mundo de la técnica, preparando a los alumnos para la evolución y el cambio como constantes de la vida y para la comprensión y el uso de nuevas formas de comunicación y destrezas técnicas. 

6. Proyectamos la educación más allá del aula y del horario escolar.

7. Promovemos una visión positiva del hombre y del acontecer humano como un talante habitual de educadores y alumnos.

8. Fomentamos la presencia de los educadores entre los alumnos, basada en la relación personal, la convivencia y la amistad.

Los profesores ayudan al alumno a formar su personalidad y complementan la acción educadora de los padres.

9. Formamos en el respeto a la libertad de los demás, manifestado en la aceptación del pluralismo de la sociedad y en el ejercicio de las libertades democráticas.

10. Educamos en la fe, nuestro centro opta por:

•  la formación abierta a la trascendencia y el valor humano y personalizador de la religión y de la fe;

•  una visión del hombre y de la educación enraizada en el Evangelio de Jesús y en la vida y enseñanza de la Iglesia;

•  una educación a partir de una iniciación en la fe y maduración en la misma que lleve a la síntesis de fe, cultura y vida;

•  un anuncio explicito del mensaje salvador de Jesús sobre el Reino de Dios;

•  la enseñanza de la religión católica;

•  un Proyecto de Pastoral que oriente toda la dimensión religiosa del Centro.

11. Cultivamos el trabajo en equipo

Favorecemos las diversas formas de trabajo en equipo y, a través de ellas, la cooperación y la solidaridad. Educamos la creatividad y la capacidad de expresión.

12. Somos un colegio promotor de la solidaridad

Favorecemos la formación en la solidaridad, y evitamos los que implican individualismo y espíritu competitivo; los que significan menosprecio o desprecio de la persona; la exaltación egoísta del individuo, por encima del bien común y de la dimensión social de la persona.